Reconectar con la naturaleza

Vivir al ritmo de las mareas, disfrutar de los placeres sencillos de un patrimonio auténtico, apreciar la luz incomparable y gozar de los paisajes contrastados entre mar y bosque: Gujan-Mestras es un destino generoso y acogedor que le sorprenderá.

Gujan-Mestras es un destino que puede disfrutarse en cualquier época del año, siendo cada una de las cuatro estaciones una invitación a florecer en contacto con la naturaleza, con paisajes que cambian al ritmo del tiempo y las mareas.

La senda costera, que une los 7 puertos de la ciudad, invita a un paseo sorprendente y tonificante. A lo largo del sendero o en el Parque de la Chêneraie, descubrirá una flora rica y variada, habitada por una fauna discreta.

Tómese un respiro y deje la toalla en la fina arena de la Plage de la Hume. Bordeada de tamarindos y pinos, ofrece una vista panorámica de la bahía de Arcachon.

La fisonomía de la playa cambia con las mareas. Con marea alta, es ideal para nadar en familia y practicar deportes acuáticos como el paddle board y el kitesurf. Con marea baja, podrá relajarse en la arena o pasear por los pequeños esteys (pequeños canales por los que aún circula el agua) en busca de cangrejos y otros mariscos. Asegúrese de respetar el tamaño de los caparazones y crustáceos para garantizar la protección a largo plazo de este frágil entorno.

Y para disfrutar al máximo del entorno natural y respirar el aire puro del mar, coja o alquile una bicicleta y recorra en bici los distintos espacios naturales de la ciudad, unidos por una eficaz red de carriles bici, algunos de los cuales serpentean por el pinar.

Varios carriles bici le llevarán a través de los pinares, los barrios de Gujan-Mestras y los puertos ostrícolas, ideales para paseos en familia o con amigos.